Solemnes cultos en honor de Ntra. Sra. del Amparo
Del lunes 18 al lunes 25 de octubre 2010
Consagración de la Parroquia de San Ginés a la Virgen del Amparo
Virgen del Amparo, Señora y Madre nuestra:
En este día de fiesta todos los miembros de la parroquia de San Ginés, en abrazo y unión familiar, nos ponemos ante ti para manifestarte nuestro amor y agradecimiento de hijos.
Aquí nos tienes un año más a tus pies, con los ojos puestos en ti, como los Apóstoles en Pentecostés: Con un solo corazón y una sola alma
, sintiéndonos hijos tuyos —Madre de Dios y de la Iglesia— unidos en el amor del Espíritu Santo y hechos uno con Cristo. Te ofrecemos nuestra alma con todas sus capacidades de amar repletas y nuestro cuerpo con todos sus sentidos dispuestos a testimoniar la presencia de Dios en nosotros y en medio del mundo.
En tu regazo de Madre ponemos nuestros problemas e ilusiones y el trabajo de cada día con la confianza de hijos. Virgen del Amparo, sabemos que tu oración es omnipotente ante el Padre, por eso, tu que eres protectora y refugio espiritual de esta parroquia, guíanos siempre por el camino del bien.
Bendice a nuestros niños. Fortalece la fe de los jóvenes, aviva en ellos el fuego de tu amor y guía sus pasos por los senderos difíciles de la vida; ayúdales a descubrir su vocación. Haz de las familias un reflejo del hogar de Nazaret, donde reine el amor, el respeto, la fidelidad y la gracia. Ayuda a los padres y madres en la trasmisión de la fe cristiana y de los valores humanos y espirituales a sus hijos.
A los ancianos, enfermos, afligidos y a los que se sienten solos, infúndeles el consuelo de tu cercanía y el aliento de nuestra compañía.
Asiste a los necesitados, a los inmigrantes, a los que buscan trabajo y a cuantos han perdido la ilusión y la esperanza y son víctimas de la soledad, la injusticia o el egoísmo de otros. Atrae a los alejados, a los que se han olvidado de ti. Tú, que todo lo consigues, cambia sus corazones.
Protege y guía, Señora, al Papa, a nuestros obispos y sacerdotes y a quienes han decidido entregar sus vidas a la consagración a Dios.
Bendice a la Obra de la Iglesia, a la que está encomendada esta parroquia. Ayúdanos a conocer mejor a Dios y sus planes de amor sobre nosotros, y a hacer de nuestra comunidad parroquial una comunidad viva en comunión de bienes espirituales y materiales.
Acrecienta la vida espiritual y el compromiso de todos nosotros y de cuantos trabajan y colaboran en ella: catequesis, hogares, enlaces de casa, caritas parroquial, ancianos y enfermos, liturgia, hermandades y cofradías. Que todos nos sintamos llamados a participar con generosidad.
Y a los que hoy te invocamos en tu fiesta, danos la alegría de vivir siempre fieles a nuestra condición de hijos de Dios, hijos tuyos y de la Iglesia.
Bajo tu amparo, Madre de Dios, nos ponemos. En nuestra vida seguros caminaremos. No nos dejes de tu mano, que sin ti nada podemos, y después llévanos contigo al cielo
, donde revestidos de luz y, a tu lado, daremos gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo por toda la eternidad. Amen.
Procesión
Ofrenda de flores