Unción de enfermos

Domingo de Pentecostés

El próximo Domingo día 5 de junio en la Sta misa de 11:00 tendrá lugar la celebración comunitaria del sacramento de la Santa Unción de enfermos

Para los enfermos, ancianos; y especialmente quienes aún nunca han recibido la Santa Unción o quienes necesiten repetirla.

Conviene apuntarse en el despacho parroquial o diciciéndolo a los sacerdotes.

Para poder recibir este sacramento además de estar enfermo, se necesita estar en gracia de Dios, es aconsejable confesarse.

Para ello los sacerdotes estarán especialmente disponibles para confesar.

Los enfermos que no puedan acudir a la iglesia comuniquenlo a los sacerdotes, pues están dispuestos a ir a visitarles.

Invitamos a los enfermos, ancianos
y especialmente ¡a cuantos nunca han recibido
el sacramento de la Santa Unción!

Día de "Pentecostés"
5 de junio de 2022
Santa Misa de las 11:00
Celebración de la Santa Unción

Quienes deseen recibir este sacramento, antes comuníquenlo en el despacho o a los sacerdotes.

La Unción de Enfermos

Con el sacramento de la Santa Unción, la Iglesia encomienda a los fieles gravemente enfermos, al Señor doliente y glorificado, para que los alivie y salve.

Habiendo llegado al uso de la razón, los que comienzan a estar en peligro por enfermedad o vejez avanzada, necesitan ser reconfortados por el Espíritu Santo en la prueba de su enfermedad y conviene que reciban este sacramento.

Puede darse la Santa Unción a un enfermo que va a ser operado a causa de una enfermedad grave. Asimismo, puede darse también a los niños que comprendan su significado.

Puede repetirse este sacramento si el enfermo, una vez recobrada la salud, contrae de nuevo una enfermedad grave, 0 si, durante la misma enfermedad, el peligro se hace más grave.

Los familiares del enfermo y los sacerdotes debemos procurar que sea reconfortado en tiempo oportuno con la unción del Óleo Santo, con la gracia del Espíritu Santo, rogando al Señor la salud del alma y del cuerpo.

Para poder recibir este sacramento además, se necesita estar en gracia de Dios, es aconsejable confesarse.

Los enfermos que no puedan acudir a la parroquia comuníquenlo a los sacerdotes para atenderles cuando y donde convenga.

No nos dejemos engañar por la idea totalmente equivocada de pensar que "el enfermo se va a asustar."

El Concilio Vaticano II no lo llama la Extrema Unción sino "Sagrada Unción de enfermos".

Los destinatarios son los enfermos, lo están necesitando como aquellas turbas que iban tras Jesús en busca de consuelo y salud.

Es el mismo Señor el que se acerca a cada uno, como Él lo hizo recorriendo pueblos y aldeas anunciando la "Buena Noticia" "el Reino de Dios está cerca".

¡No se lo impidas! ¡Abre las puertas a Jesús!

CONTACTA CON NOSOTROS