Año Jubilar de La Obra de la Iglesia

Fiesta de la Visitación «Virgen Madre de los Soles del Espíritu Santo»
El encuentro de la Madre con el Obispo de La Obra de la Iglesia

Actos jubilares recordando a D. Laureano Castán Lacoma el obispo de La Obra de la Iglesia y pastor de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, junto con los demás Obispos Adheridos de La Obra de la Iglesia para pedir por la Santa Madre Iglesia en el día de la Visitación de Ntra. Sra.

Peregrinación al Jubileo de la catedral de Sigüenza

Sábado 1 de junio 2019

La Obra de la Iglesia, desde la parroquia de San Ginés, invita a dar gracias a Dios peregrinando al jubileo de la catedral de Sigüenza. Por el encuentro de la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia con quien fue obispo de la diocesis de Sigüenza Guadalajara D. Laureano Castán Lacoma, y después El Obispo de la Obra de la Iglesia.

Jubileo de La Obra de la Iglesia

Con gran alegría, por cumplir 60 años de su fundación La obra de la Iglesia celebra un Año Jubilar desde el 18 de marzo del 2019 al 18 de marzo de 2020.

Por ello la Penitenciaría Apostólica ha concedido el don de la indulgencia plenaria en algunos días previstos en este Año y peregrinando a cualquier lugar de culto de La Obra de la Iglesia, que con las debidas condiciones habituales se puede recibir la gracia jubilar.

En este marco de conmemoraciones, el pasado día 31 de mayo fiesta de la Visitación de Nuestra Señora, en la parroquia de San Ginés de Guadalajara, se tuvo una vigilia de oración en petición por la Iglesia y una misa de acción de gracias. En la concelebración se encontraban dos obispos, adheridos de La Obra de la Iglesia: Mons. Markos Gebremedhin, vicariato apostolico de Jimma-Bonga, Etiopìa y Mons. Lesanuchristos Mateos Semahun, diòcesis de Bahir Dar - Dessie, Etiopìa (de rito católico etiópico) y un nutrido grupo de sacerdotes, también acudieron peregrinos venidos de otra ciudades y provincias donde está presente la misma Obra.

El motivo de este día jubilar viene del hito marcado en el año 1974 cuando su fundadora, la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia, fue nuevamente recibida en audiencia por el entonces obispo de Sigüenza-Guadalajara Don Laureano Castán Lacoma. En ese día de la Virgen comenzó una nueva etapa ante la misión que Dios le dio a la Madre Trinidad para la Iglesia, fue recibida y comprendida por el obispo.

Y el Señor, guiando sus pasos, quiso donarle a la misma Obra al que ha pasado a ser El Obispo de La Obra de la Iglesia. Sello apostólico para todos los tiempos con la plenitud del sacerdocio episcopal que llenó la vocación de La Obra de la Iglesia, ya que la plenitud de la vida de la Iglesia se encuentra en los sucesores de los Apóstoles. En palabras de su fundadora: esta es mi vocación este es mi llamamiento ser Iglesia y hacer de todos Iglesia.

Después de la Santa Misa en un breve y festivo encuentro familiar con todos, en la sala grabde de Eurocaja, hubo algunos testimonios, canciones y no faltó la intervención de los niños. Y finalmente el acto se cerró con el testimonio impresionante de los Sres. Obispos de Etiopía, sobre la situación y dificultades en su pais y el aliento que han encontrado en el don que Dios ofrece para toda la Iglesia en la Madre Trinidad y su Obra. Verdadera renovación para sus diócesis.

Al día siguiente, sábado 1 de junio, continuando en este espíritu jubilar, un autocar y otros en coches propios, de personas de La Obra de la Iglesia, presente en Guadalajara, junto con algunos feligreses de San Ginés, peregrinaron al jubileo de la catedral de Sigüenza, en sus 850 años, para recibir la gracia del perdón que encierra la indulgencia plenaria y para avivar el amor a la Madre Iglesia, representada en la catedral.

La razón conductora de esta peregrinación a la iglesia, madre de todas las iglesias de la diócesis, fue que en Sigüenza, sucedió este encuentro entre Don Laureano y la Madre Trinidad, en que ella le abría su alma, y él ponderó su misión para con la Iglesia, cuando la Madre estaba buscando un pastor que la comprendiera, y en el que se pudiera apoyar como columna firme de la Iglesia.

Todo fue vivido en la misa concelebrada y presidida por el deán, los canónigos y otros sacerdotes, junto a varios grupos de peregrinos, dando gracias al Señor y presentándole súplicas por intercesión de Nuestra Señora, bajo la advocación Santa María la Mayor.

El día continuó con la comida de bocadillos en Barbatona. Y terminó con la visita a Ntra. Sra. de salud, donde también en ocasiones la Madre Trinidad juntamente con su obispo, lo visitó, especialmente con ocasión de los campamentos de verano que hace muchos años allí se tuvieron.