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Álbum del año 2009

50 Aniversario de La Obra de la Iglesia

18 de marzo 2009

50 Aniversario de La Obra de la Iglesia

Santa Misa en la Catedral de Sta. María la Real de la Almudena

Con motivo de la clausura del 50 aniversario de La Obra de la Iglesia, fundada por la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia, esta tarde se celebrará una solemne Eucaristía en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena. Presidida por el Cardenal Arzobispo de Madrid, D. Antonio Mª Rouco Varela, la Misa dará comienzo a las 19:00 horas.

A continuación tuvo lugar una fiesta familiar en la Parroquia de Los Doce Apóstoles (encomendada a La Obra de la Iglesia).

50 Aniversario de La Obra de la Iglesia

A todo, Sí

Alfa y Omega (Nº 680)
Desde la fe

Hace cincuenta años, Dios se derramó extraordinariamente en una joven, la Madre Trinidad, introduciéndola en su vida trinitaria y mostrándole cómo es Dios y cómo viven las Divinas Personas; para seguir mostrándole cómo el Verbo se hacía hombre en el seno virginal de María y se quedaba en la Iglesia, para darse por ella a todos los hombres.

La Madre Trinidad me venía abriendo su alma y yo veía cómo iba subiendo en transformación en Dios, mes por mes, hasta que llegó aquel 18 de marzo de 1959, en que Dios, rompiendo barreras y normas, la metió en su Seno, adonde no se puede entrar en la tierra, para hacerla rigurosamente testigo, y enviarle, a continuación, a decir lo que allí había visto y oído, a fin de realizar una renovación en la Iglesia, en plena unión con el Papa, al cual le envió directamente. Y le mostró qué es Pedro en la Iglesia, y lo que son los obispos -«Mis obispos queridos», como ella los llamaba-.

Fue un mes entero en que Dios la fue llevando de sorpresa en sorpresa cada día, mostrándole todos los misterios de la Iglesia Santa, a ella joven sencilla y transparente, invadida por Dios a sus diecisiete años en consagración virginal dentro de su casa, pero sin cultura humana alguna. Así la encontró el Señor como una cuartilla en blanco, donde pudo él poner su mensaje limpio sin interferencias, en identidad total con la fe de la Iglesia. Por eso la insistió desde entonces: «Con todo al Papa. Y con todo al Papa fue.

Sólo cuatro años más tarde, el Señor le pidió que le hiciere La Obra de la Iglesia para continuar esa misma misión, recogiendo un grupo de toda clase de personas, que sólo sean Iglesia. Juan Pablo II, que conoció bien a la Madre Trinidad, pues ella le abrió su alma, puso como fecha de nacimiento de La Obra de la Iglesia el 18 de marzo de 1959. Por cierto, ella nunca pensó en una fundación. Yo la recuerdo aquel día en que vino a verme, a comunicármelo. El Papa fijó aquella fecha, porque conoció bien la trascendencia de lo que Dios hizo en su alma aquel día. Posteriormente, el mismo Juan Pablo II elevaría la aprobación de La Obra de la Iglesia a Derecho pontificio.

Muchas luces siguió Dios derramando en la Madre Trinidad desde entonces hasta hoy, sobre todas las realidades del cristianismo. Vive en su sencillez, inundada de luz y de dolor. Cuando Dios le mostró la Iglesia no sólo gloriosa y enjoyada, sino también triste y enlutada, se ofreció por Ella, victimación que la tiene siempre en la cruz, que abraza siempre con amor puro hacia Jesús, también por amor en cruz elevado. En la Madre Trinidad se realizan las palabras del Concilio que él toma de san Agustín: «Peregrina entre los consuelos de Dios y las persecuciones del mundo».

Es su grito actual, y de siempre: «¡Gloria para Dios! ¡Sólo eso! Lo demás no importa». Y añade: «Gracias, Señor; pero yo no soy digna. Gracias, Señor. Y, a todo, »

Julio Sagredo Viña

Álbum del año 2009

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