SALUDO A LOS DIOCESANOS DE SIGÜENZA-GUADALAJARA
La Santa Sede acaba de hacer público mi nombramiento como nuevo obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara. En estos momentos brota de lo más hondo de mi corazón la acción de gracias a Dios, que me ha concedido la gracia inmerecida de ser su hijo en virtud del sacramento del bautismo y que, posteriormente, me ha llamado al sagrado orden del episcopado para servir al pueblo de Dios y para ofrecer su salvación como sucesor de los Apóstoles.
Al mismo tiempo que doy gracias a Dios por los incontables dones recibidos de su mano bondadosa, quiero también expresar mi gratitud más sincera al Santo Padre, Benedicto XVI, por la confianza depositada en mi humilde persona al encomendarme la misión de apacentar la Iglesia particular de Sigüenza-Guadalajara, regida hasta este momento con entrega generosa y con disponibilidad evangélica por mi querido hermano y amigo, Don José Sánchez González. En él he admirado siempre su inquebrantable amor a la Iglesia, el celo pastoral, la búsqueda incansable de nuevos caminos para el anuncio del Evangelio, la libertad de espíritu y la entrega servicial a todos, especialmente a los pobres y marginados por la sociedad.

Al recibir este nombramiento, he de confesar que he experimentado al mismo tiempo sentimientos de tristeza y alegría. Tristeza, por tener que dejar la querida diócesis de Ciudad Rodrigo, en la que he ejercido el ministerio episcopal durante los últimos ocho años. Aquí he compartido con los hermanos sacerdotes, religiosas y cristianos laicos la vivencia gozosa de la fe en Jesucristo, la comunión eclesial y la preocupación por ofrecer a todos los miembros de la comunidad diocesana la Buena Noticia de la salvación de Dios. A todos, especialmente a los miembros de la Curia diocesana, les agradezco la acogida cordial, el afecto sincero y la colaboración leal durante estos años en la acción evangelizadora de la Iglesia. Siempre recordaré ante el Señor sus personas y les pido que sepan perdonarme aquellas actuaciones o comportamientos, en los que no he sabido estar a la altura de la misión recibida.
Pero, junto a la tristeza por tener que separarme de tantas personas para mí tan queridas, he experimentado también una profunda alegría al saberme llamado por el Señor, a pesar de mis muchas limitaciones, para cumplir esta nueva misión al servicio de la Iglesia particular de Sigüenza-Guadalajara. Soy consciente de que el Señor me envía a una diócesis con profunda solera cristiana, que hunde sus raíces en los primeros siglos de la cristiandad y en la que han florecido con el correr de los tiempos hombres y mujeres, testigos de la santidad y del amor de Dios hasta entregar la vida por Él. Conozco alguna zona de vuestra bella tierra; conozco también a algunos sacerdotes y seglares ejemplares por su celo apostólico, pero por supuesto no tengo un conocimiento profundo de la diócesis ni de sus necesidades. Confío en que todos me ayudaréis a descubrirlas con el paso de los días para buscar desde la comunión fraterna las soluciones más evangélicas para las mismas.
A través de estas líneas quiero haceros llegar mi saludo cordial y mi sincero afecto a los sacerdotes, a los religiosos de vida activa y contemplativa, a los misioneros diocesanos, a los seminaristas, a los miembros de los movimientos apostólicos, a los catequistas, a los padres y madres de familia, a los jóvenes que sois la esperanza de la Iglesia y de la sociedad, a los enfermos, a los pobres, a los parados y a cuantos experimentáis cualquier tipo de sufrimiento. Con vosotros quisiera ser un buen cristiano; para vosotros deseo ser el Obispo que Dios espera. Aprovecho también esta oportunidad para enviar mi saludo cordial a vuestras autoridades locales y a todos los miembros de la diócesis, esperando hacerlo personalmente una vez que tome posesión de la misma.
Desde este momento, confío en vuestras oraciones y espero vuestra disposición generosa para el anuncio del Reino. Os aseguro también mis súplicas al Señor por todos vosotros y por vuestras necesidades. Con sincero afecto, invoco la poderosa intercesión de la Santísima Virgen, a quien veneráis y dais culto con profunda devoción en la Catedral de Sigüenza y en la Concatedral de Guadalajara y en tantas parroquias y santuarios esparcidos por la geografía diocesana, y a la que veneráis de un modo especial en el misterio de su Asunción a los cielos, como patrona de la diócesis. Que el Señor os bendiga a todos.
2 de febrero de 2011.
Atilano Rodríguez Martínez
Obispo electo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara
Saludo de Mons. José Sánchez González al Obispo electo de Sigüenza-Guadalajara Mons. Atilano Rodríguez Martínez
– 2 de febrero de 2011, 12.00 h –
Queridos diocesanos – sacerdotes, seminaristas, personas consagradas, fieles cristianos laicos, representantes de los Medios de Comunicación Social:
Con fecha 25 de enero de 2011, bajo secreto pontificio y dirigida a mí, recibí una carta de la Nunciatura Apostólica en España, con el siguiente contenido:
«Excelencia Reverendísima:
Me es grato comunicarle que el Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, que Vuestra Excelencia le ha presentado en conformidad con el canon 401, párrafo 1, del Código de Derecho Canónico, y se ha dignado nombrar Obispo de esa Sede de Sigüenza-Guadalajara al Excmo. y Rvdmo. Atilano Rodríguez Martínez, actualmente Obispo de Ciudad Rodrigo.
Las noticias de la aceptación de su renuncia y del nombramiento de Mons. Rodríguez se harán públicas en Roma el miércoles 2 de febrero de 2011, a las 12.00 horas, y hasta ese momento continuarán bajo estricta reserva.» Firmado: + Renzo Fratini Nuncio Apostólico.
Os invito cordialmente a todos a alegraros y a dar gracias a Dios conmigo, porque el Señor, por medio de la Iglesia, nos concede el regalo de un nuevo Pastor diocesano en la persona del Excmo. y Rvdmo. D. Atilano Rodríguez Martínez, hasta ahora Obispo de Ciudad Rodrigo.

En nombre de todos los diocesanos y en el mío propio agradezco al Santo Padre Benedicto XVI y, por la parte que le corresponde, al Sr. Nuncio de Su Santidad S. E. Renzo Fratini, este nombramiento. Agradezco muy especialmente a nuestro nuevo Obispo D. Atilano su aceptación y su disponibilidad de venir a servirnos en nombre del Señor. Lo felicitamos muy cordialmente y le deseamos salud, gracia y bendición que pedimos desde ahora a Dios para él. Que Jesucristo, Buen Pastor, conceda a su servidor, nuestro nuevo Obispo, la gracia de apacentar su grey, esta parcela de de su Iglesia de Sigüenza-Guadalajara, conforme a su voluntad y encuentre en todos y en cada uno de nosotros el afecto filial y un pueblo bien dispuesto.
Nuestro nuevo Obispo es una persona sencilla y cercana, de trato afable, hombre de Dios y fiel servidor de su Iglesia, con una buena formación y una larga, variada y acreditada experiencia pastoral, primero, como sacerdote – párroco rural y en la ciudad, formador del Seminario, colaborador de los Arzobispos de Oviedo y de Zaragoza – después, como Obispo Auxiliar de Oviedo y Obispo de Ciudad Rodrigo. Comprometido con el Apostolado Seglar, con la Acción Católica y con la Pastoral Social, experimentado también en el servicio a los sacerdotes, a los seminaristas y a la Vida Consagrada.
Viene a nosotros en nombre del Señor y así hemos de recibirlo, acogerlo y seguirlo. Tendremos ocasión de manifestárselo el próximo día 2 de abril, en que comenzará su ministerio episcopal en esta su nueva familia. Desde ahora mismo, lo incluiremos en todas nuestras oraciones, públicas y privadas.
Con mi saludo y bendición.
2 de febrero, Fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo y de la Purificación de Nuestra Señora.
+ José Sánchez González, Obispo
P.D. Por lo que a mi nueva situación se refiere, con fecha de hoy, 2 de febrero de 2011, por Decreto de la Congregación para los Obispos, se me comunica que el Sumo Pontífice Benedicto XVI me nombra y constituye Administrador Apostólico «sede vacante» de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, con las facultades, obligaciones y derechos propios del Obispo diocesano, hasta que el nuevo Obispo tome posesión de la misma.
Agradezco obviamente al Santo Padre, a la Congregación para los Obispos y al Sr. Nuncio Apostólico este nuevo encargo y lo cumpliré con todo empeño, así Dios me ayude.
NOTA DE PRENSA DE LA OFICINA DE INFORMACIÓN DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA
NOMBRAMIENTO EPISCOPAL
Mons. D. Atilano Rodríguez y Mons. D. Cecilio Raúl Berzosa han sido nombrados Obispos de Sigüenza-Guadalajara y Ciudad Rodrigo, respectivamente
El Papa acepta la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara presentada por Mons. D. José Sánchez
Madrid, 2 de febrero de 2011.- La Nunciatura Apostólica en España comunica a la Conferencia Episcopal Española (CEE) que a las 12,00 horas de hoy, miércoles 2 de febrero, la Santa Sede ha hecho público que el Papa Benedicto XVI ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Sigüenza- Guadajara presentada por Mons. D. José Sánchez González, en conformidad con el canon 401, párrafo 1, del Código de Derecho Canónico. El Santo Padre ha nombrado nuevo Obispo de esta diócesis a Mons. D. Atilano Rodríguez Martínez, actualmente Obispo de Ciudad Rodrigo.
A la vez se hace público el nombramiento del Obispo auxiliar de Oviedo, Mons. D.
Cecilio Raúl Berzosa Martínez, como Obispo de Ciudad Rodrigo.
Mons. D. Atilano Rodríguez, Obispo de Ciudad Rodrigo desde el año 2003
Mons. D. Atilano Rodríguez nació en Trascastro (Asturias) el 25 de octubre de 1946. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Oviedo y cursó la licenciatura en Teología dogmática en la Universidad Pontificia de Salamanca. Fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1970.
Los primeros años de su ministerio sacerdotal los pasó en su diócesis natal dedicado a la pastoral parroquial y a la formación de seminaristas. En el año 1977 se trasladó a Zaragoza como secretario de Mons. D. Elías Yanes Álvarez, donde estuvo hasta el año 1992, cuando retorna a su diócesis como moderador del equipo sacerdotal de la parroquia de El Buen Pastor de Gijón, cargo que ocupaba, junto al de Arcipreste, cuando fue nombrado Obispo auxiliar de Oviedo, el 5 de enero de 1996. Este mismo año, el 18 de febrero, recibió la ordenación episcopal. El 26 de febrero de 2003 fue nombrado Obispo de Ciudad Rodrigo, sede de la que tomó posesión el 6 de abril de este mismo año. En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal de Apostado Seglar y Consiliario Nacional de Acción Católica desde el año 2002.
Mons. D. José Sánchez, Obispo de Sigüenza-Guadalajara desde 1991
Mons. D. José Sánchez nació en Fuenteguinaldo, provincia de Salamanca y diócesis de Ciudad Rodrigo, el 30 de octubre de 1934. Comenzó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Ciudad Rodrigo para continuar en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde obtuvo la licenciatura en Teología y en Derecho Canónico. Fue ordenado sacerdote el 5 de abril de 1958. Su ministerio sacerdotal lo desarrolló principalmente en Alemania, en distintas parroquias de la diócesis de Rottenburg y en Bonn, como delegado para los capellanes españoles.
El 15 de enero de 1980 fue nombrado Obispo auxiliar de Oviedo, recibiendo la ordenación episcopal el 19 de marzo del mismo año. En 1991 fue promovido a la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, de la que tomó posesión el 17 de noviembre. Ha sido el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española desde 1993 hasta 1998. Además, su ministerio episcopal ha estado ligado a la Pastoral de las Migraciones y de los Medios de Comunicación. Fue Presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de 1999 a 2005, año en que fue elegido Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, de la que sigue al frente. En el Vaticano es miembro del Pontificio Consejo para las Migraciones desde 1995 y ha sido miembro del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales de 1999 a 2009.
Es también Presidente, desde el año 2006, de la Comisión Pastoral de las Migraciones del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE).
Mons. D. Cecilio Rául Berzosa, Obispo auxiliar de Oviedo desde 2005
Mons. D. Cecilio Raúl Berzosa nació en Aranda de Duero, Burgos, el 22 de noviembre de 1957. Cursó los estudios eclesiásticos en el Seminario Menor de Burgos, entre 1968 y 1974, y en la sede de Burgos de la Facultad de Teología del Norte de España, entre 1974 y 1982, donde obtuvo el Doctorado en Teología Dogmática, en 1984. Fue ordenado sacerdote el 8 de noviembre de 1982, en Valencia, por Su Santidad Juan Pablo II, quedando incardinado en la archidiócesis de Burgos.
Los primeros años de sacerdote estuvo en distintas parroquias de Burgos. En 1984 se trasladó a Roma para licenciarse en Derecho Canónico (Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino) y cursar estudios diplomáticos (Pontificia Academia Eclesiástica). Estudió también Antropología Teológica (Pontificia Facultad Teológica Teresianum) y siguió un curso de periodismo (Instituto Profesional Lazio, en Roma).
El año 1987 regresó a su diócesis natal donde desempeñó los cargos de Delegado Diocesano de Medios de Comunicación, Director de la revista diocesana Sembrar, Director de los programas diocesanos de la cadena COPE, y Director del Instituto de Teología para Laicos y del Instituto de Teología a Distancia, entre 1987 y 1993. Este último año fue nombrado Pro-Vicario General y Vicario de Pastoral de la archidiócesis de Burgos, cargo que desempeñó hasta el año 2004. Entre 1997 y 1998 fue también Párroco de Arcos de la Llana y anejos y de Sotresgudo y anejos. Desde 1994 al 2005 fue el Secretario de los Obispos de las diócesis de Castilla-León.
Desde 1987 a 2005 fue Profesor de Teología Dogmática en la Facultad de Teología del Norte de España, sedes de Burgos y Vitoria, y Director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Jerónimo de Burgos desde el 14 de enero de 2005 hasta su nombramiento episcopal.
El 22 de marzo de 2005 fue nombrado Obispo auxiliar de Oviedo y recibió la ordenación episcopal el 14 de mayo. En la CEE es miembro de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, desde el año 2005, y de la Junta Episcopal para Asuntos Jurídicos desde marzo del mismo año. |