Solemnes cultos en honor de Ntra. Sra. del Amparo
Del lunes 17 al lunes 25 de octubre 2022
ACTOS EN HONOR A NUESTRA SEÑORA
la Virgen del Amparo
Quinario
del lunes 17 al sábado 22 de octubre
20:00h. Santa Misa cantada con breve homilia.
Fiesta
Domingo 23 de octubre
11:00h a 11:45h. Lanzamiento de globos y procesión acompañada por la banda de la Hermandad del Stmo. Cristo del Amor y de la Paz con el siguiente itinerario:Paseo de Iparraguirre, Virgen de la Soledad, P. Xaramillo, Virgen del Amparo, Iparraguirre y Templo.
12:30h. Sta. Misa Solemne con ofrenda de flores y Consagración de la parroquia a la Virgen.
13:15h. Fiesta Familiar.
Lunes 25 de octubre.
20:00h Santa Misa por los hermanos difuntos.
33. En la medida que Dios toma a María para sí, cada una de las divinas Personas lo realiza en su modo personal: el Padre la llama Hija mía; el Verbo, Madre mía, y el Espíritu Santo, Esposa mía muy amada… ¡Misterio entre Dios y la Señora toda Virgen, toda Madre, toda Reina, toda Blanca…! Madre mía, ¡cuánto te amo! (7-12-1974)
Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia
del libro Frutos de oración
Consagración a Nuestra Señora la Virgen del Amparo
¡Oh dulcísima Virgen María Nuestra Señora del Amparo!, humildemente postrados ante Ti, con todo el afecto de nuestro corazón nos encomendamos a vuestra protección. Un año más a tus plantas purísimas venimos, a ofrendarte los bienes que tenemos, y con ellos nuestra vida y nuestro amor, implorando tu bendición.
Te consagramos nuestras familias para que sean un reflejo del hogar de Nazaret, donde reine el amor, respeto, la fidelidad y la gracia; te consagramos nuestros hijos, fruto de nuestro amor, nuestros jóvenes, esperanza de la sociedad y de la Iglesia. De manera especial, te pedimos por los ancianos, los enfermos, los afligidos y los que se sienten solos, infúndeles el consuelo de tu amor. Acuérdate de los que no pueden estar presentes hoy. Atrae a los alejados, los que se han olvidado de Ti. Tú, que todo lo consigues, cambia sus corazones.
Asiste a los necesitados, los inmigrantes y, a todos los que sufren el destierro a causa de la guerra, concédeles el don de la paz.
En tus manos ponemos al Papa, a nuestro Obispo, a todos los pastores de la Iglesia y a cuantos han decidido entregar sus vidas a la consagración a Dios.
A los que hoy te invocamos en tu fiesta, concédenos consagramos por entero a tu santo servicio, y queremos que seas nuestra madre, maestra, abogada, protectora y defensora nuestra.
«Bajo tu amparo, Madre de Dios, nos ponemos. En nuestra vida seguros caminaremos. No nos dejes de tu mano que, sin Ti, nada podemos y, después, llévanos contigo al Cielo»>. Amén.
